Claro que hay áreas de la actividad nacional en las que hemos progresado. Además, en el último año evitamos caer en un precipicio fiscal que hubiera causado inmensos costos a las familias costarricenses. Pero el informe del Estado de la Nación 2019 que resalta nuestra fragilidad y la pérdida de ingresos de los hogares, me hizo saltar la duda de si esta segunda década del siglo XXI deberá ser considerada perdida.
Señala el Programa del Estado de La Nación “Entre 2018 e inicios del 2019, la mayoría de los indicadores económicos y sociales que permiten valorar, en el corto plazo, el desempeño del país en desarrollo humano tuvo un comportamiento negativo. El crecimiento económico, el mercado laboral, el crédito, el ingreso de las familias y la pobreza mostraron regresiones importantes.” Y más adelante especifica: “Según la Enaho (Encuesta Nacional de Hogares) 2018, el ingreso neto promedio mensual de los hogares fue de 1.018.142 colones, lo que equivale a una disminución real del 3,6% con respecto al 2017.” Ese informe se preparó antes de contar con los resultados de ENAHO de 2019 que muestra una disminución adicional del ingreso neto de los hogares de 3,3%, y ya en 2017 se había dado un pequeño deterioro.
El perjuicio para las familias con relación a esta muy perjudicial pérdida de ingresos en 2018 se dio en todos los deciles (los 10 niveles de ingreso en que se dividen las familias ordenados de menor a mayor) salvo en el cuarto.
Además, y lo que es más grave, afirma este Estado de la Nación que este deterioro en el ingreso de los hogares costarricenses no se da sólo en estos últimos años. Específicamente se afirma: “En general, para la mayoría de las clases sociales los ingresos de 2018 fueron inferiores a los de cinco años antes (en 2013).”
Para confirmar estas observaciones del Estado de la Nación 2019, extendimos los resultados para tomar en cuenta la encuesta de hogares de este año, ahora disponible. Con datos del INEC para el ingreso promedio por persona en los diez deciles de los hogares convertidos a precios constantes, Ecoanálisis obtuvo que en el período 2013 a 2019, de nuevo se da el resultado de pérdida de ingresos por habitante de todos los hogares, salvo que ahora solo los del decil más pobre experimentan un aumento.
Para considerar toda esta década salvo el año próximo que la cierra, obtuvimos que de 2011 a 2019 también se da una disminución del ingreso per cápita de todos los hogares, salvo los de los dos primeros deciles (que corresponden aproximadamente a los hogares en pobreza según la línea de ingreso) y los del decil con mayores ingresos.
Esta pérdida de ingresos de las personas durante esta segunda década del siglo XXI se corresponde en la Encuesta de Hogares con una pérdida similar del ingreso por trabajador, medido con los datos de Enaho en relación con las personas ocupadas. De 2011 a 2019 disminuye este ingreso en todos los deciles salvo en los dos que representan las familias en pobreza y en el cuarto y sexto.
Estos resultados no se reflejan en las cuentas nacionales.
Si tomamos el consumo por habitante de ese mismo período 2011 a 2019 con los datos del BCCR, obtenemos un aumento del 10,4%
Esta es una inconsistencia que amerita estudio para determinar si hay una explicación económica que yo no atino a encontrar, o si se trata de un problema de medición en alguna de las dos fuentes, en las encuestas de hogares de INEC o en las series de cuentas nacionales del BCCR.
De confirmarse este tan negativo resultado que advierte el Estado de la Nación, y dada la baja expectativa de crecimiento para el año entrante, dolorosamente, sería ésta una década perdida.
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